miércoles, 10 de agosto de 2011

Te amo.

Encuentra al que pueda hacerte sonreír cuando veas que el mundo se te viene encima. Que te llame de nuevo cuando le cuelges, que te diga tus fallos y te haga llorar con ciertas palabras. Que te defienda sin importarle a quien se tenga que enfrentar. Que quiera enseñarte el mundo, que conozca tus peores defectos y aun así, siga queriéndote como el primer día.
Ama a quien te quiera, no a quien te ilusione. Espera al que te recuerde constantemente que le importas y lo afortunado que es por tenerte. Espera al que hable con sus amigos y diga: es ella o ninguna.






Podríamos ser todo y nada a la vez. Podríamos ser más y mejor. Podríamos ser un día cualquiera lleno de sorpresas. Podríamos ser un barco de papel que no se hunde en el mar. Podríamos ser una moneda de dos caras que siempre diga que nada va a salirnos mal. Podríamos ser verano en pleno invierno. Podriamos ser un beso de los que calan en los huesos. Podríamos ser muchas noches sin dormir. Podríamos ser un juego de uno jugado por dos. Podríamos ser miradas que se clavan. O palabras que se escriben solas en tu espalda. Podríamos ser un corazón dibujado con tu dedo en mi pecho. O una sábana blanca repleta de pétalos. Rojos, como mis labios en tu cuello. Podríamos ser norte, sur, este, y oeste. Podríamos ser cualquier cosa que sueñes conmigo. Podríamos ser un dinosaurio en peligro de extinción o un tesoro escondído en el fondo del mar. Podríamos ser caricias que recorren caminos sin ningún final. O una canción por terminar. Podríamos ser una historia de ciencia ficción, comedia, terror, amor. Podríamos ser fuego sin quemarnos. Podríamos ser silencios llenos de te quieros. Podríamos ser el mejor día de nuestra vida. Podríamos ser vértigo en lo alto de una torre eiffel o tu risa rodeandome para desaparezca el miedo. Podríamos ser un viaje al rededor de tu corazón en 75 segundos. Podríamos ser uno, y olvidarnos del dos. Podríamos hacer la guerra para después hacer el amor. Podríamos ser tantas cosas, como kilómetros tiene nuestra imaginación. Podríamos ser las ganas que nunca faltan. Podríamos ser hasta lo inimaginable. ¿Te imaginas? Podríamos serlo, si tú quisieras.

1 comentario:

Julio Serralde dijo...

Podrías decirme de dónde sacaste el texto?